ORIGEN ETIMOLÓGICO DE LA PALABRA POLICÍA
El concepto de Policía surgió durante la evolución de las instituciones de
Grecia y Roma, la cual culmina con la constitución de la democracia en Atenas y
la república en Roma. De esta época, proviene el término policía derivado del
griego “politeia” que para Platón y Aristóteles significaba: la constitución
política, la forma de gobierno, el gobierno mismo y la administración del
Estado. La raíz del término “polis”, significaba la comunidad política y
religiosa.
Los romanos emplearon la
palabra “politia” (policía) pero solo para traducir la expresión griega
“politeia”, pues, cuando aludían a su propio régimen político preferían la
palabra “república” (la cosa pública).
De esta manera la “policía”,
entendida como función general del Estado venía a representar de cierto modo,
la función de paz, característica del sincretismo funcional del régimen de los
clanes.
La última década del Siglo
XIX se constituyó en la primera de la Policía Nacional. La Institución estaba
conformada por un Director General, cargo para el que fue nombrado Juan María
Marcelino Gilibert; un Subdirector, cargo que ostentó por primera vez el
Coronel Pedro María Corena; un secretario del director, cuya función fué
encomendada a Antonio María Osorio; dos escribientes de la dirección, un
médico, un habilitador - tenedor de libros, cinco comisarios de primera clase,
Jefes de distrito; siete comisarios mayores de Segunda clase, Jefe del servicio
de seguridad; seis comisarios de segunda clase, ocho comisarios de tercera
clase y nueve comisarios de tercera clase.
Igualmente, hacían parte de
la policía ocho oficiales escribientes del Subdirector, de los comisarios,
jefes de distrito y del comisario jefe del servicio de seguridad, y 400
agentes.
Una vez seleccionado el personal cuidadosamente por el primer Director, el
10 de enero de 1892, la Policía Nacional inició sus labores con un desfile ante
el presidente Carlos Holguín, su gabinete ministerial, otras autoridades y una
gran multitud de ciudadanos
La Policía se encargaba de la prevención y de la represión de los delitos;
del descubrimiento de los planes de los enemigos del gobierno, la ubicación de
los prófugos de la justicia, la vigilancia de la conducta de las prostitutas,
el control del tránsito de los carruajes, el encendido de los faroles de
petróleo que alumbraban la ciudad y de la extinsión de los incendios.
Así mismo, estaba pendiente del aseo de las calles, anunciaban con silbatos
las horas de la noche y recogía a vagos y niños desamparados, entre otras
labores.
A principios de 1895, cuando Miguel Antonio Caro se encontraba encargado,
en ausencia de Rafael Núñez, se presentó una refriega civil, por lo que fue
declarado el estado de sitio en toda la República.
Entonces, se adscribió la Policía al ministerio de Guerra hasta el 21 de
enero de 1896, fecha en que fue expedido el decreto 10, en el que se fijaron
nuevas normas para la institución
* CITADO TOMADO DE LA ACADEMIA COLOMBIANA DE LA HISTORIA POLICIAL
POLICÍA Y SU
FORMACIÓN
En 1940 se inauguró
oficialmente el busto del Hombre de las Leyes, en la Escuela General Santander.
En 1943 capacitaron en esta escuela a un grupo de abogados como comandantes de
la Policía Nacional, acontecimiento que desconoció la formación de carrera que
debe trasegar un comandante policial y que tuvo funestas consecuencias para la
Institución, cuando el 9 de abril de 1948, el cuerpo desarticulado, sin mando y
sin liderazgo, no afrontó en debida forma los sucesos acaecidos en la ciudad de
Bogotá, ante la muerte de Jorge Eliécer Gaitán, ocasionándose la casi
liquidación de la Institución. Hecho que debe permanecer en la memoria
institucional para hacer entender a los líderes del gobierno y a futuras
generaciones, que para comandar unidades policiales, además del conocimiento
académico se requiere la experiencia laboral; es por esto, que nuestros
estatutos de carrera, deben reglamentar esta condición para garantizar la buena
dirección del cuerpo.
En 1944 se clausuró el primer curso de agentes en
la Escuela General Santander, dándose los primeros pasos para el ejercicio de
la profesión policial fundamentada en la enseñanza de su ciencia; “ser policía
no es un simple oficio, es una profesión” afirma el doctrinante, Fabio Arturo
Londoño Cárdenas.
En 1968, cincuenta y siete (57) oficiales de la Policía, se gradúan en el
programa académico de administración de personal, analizamos así, que la
idoneidad que imprime el ámbito académico a nuestros hombres y mujeres, es
factor de promoción individual y desarrollo institucional.
En la actualidad, nuestra Dirección de Educación, es una institución de
educación superior, que bajo las condiciones de calidad exigidas por el
Ministerio de Educación, capacita y certifica a hombres y mujeres en programas:
técnicos, tecnológicos, de pregrado y posgrado, irradiando nuestro saber a la
comunidad académica nacional e internacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario